20/10/08
Al igual que Jorge Sobich, en ese entonces su socio político, Mauricio Macri prioriza la represión al diálogo con los docentes, el asesinato del maestro Carlos Fuentealba es una herida muy fresca todavía en nuestra sociedad, es incomprensible que el actual jefe de gobierno actúe de la misma manera y ponga en riesgo otra vez la vida de los maestros.
El jefe de gobierno utiliza a la imagen de su vicejefa Gabriela Michetti para salir a enfrentar las cámaras, avalando las barbaridades que están cometiendo en la gestión, Macri sigue siendo humilde con sus pares, los poderosos, y soberbio con los humildes.
Mientras se ofrece a servir café para lograr una ventaja económica para los terratenientes y los favorecidos de siempre, cuando es necesario dialogar con los estudiantes o los asalariados de su gobierno, lo primero que hace es denunciarlos ante la justicia y ordenar la represión inmediata sin medir ningún tipo de consecuencias.
Luego se presenta ante las cámaras, con actitud lacrimógena (como los gases) y acusa de ladrones a los maestros porque les roban días de clases a los chicos. De cualquier manera no se podría esperar otra cosa del jefe de gobierno, parece que nuevamente se hace realidad el refrán y él piensa que todos son de su condición.
Una vez más Mauricio Macri, cuando se siente impotente para enfrentar una situación trata de desligarse culpando a los demás, ahora la culpa es de los maestros, que siempre demostraron estar dispuestos al diálogo, y no reconoce que el que cerró todas las puertas al diálogo fue su gobierno, ya sea a través de sus declaraciones a la prensa, o las de la vicejafa y los demás funcionarios aduciendo que no podían negociar nada porque el gobierno no tiene plata, pese a contar con el presupuesto más alto de la historia.
Mauricio y Gabriela: Es hora de que se hagan cargo de algo.
Una vez más Mauricio Macri, cuando se siente impotente para enfrentar una situación trata de desligarse culpando a los demás, ahora la culpa es de los maestros, que siempre demostraron estar dispuestos al diálogo, y no reconoce que el que cerró todas las puertas al diálogo fue su gobierno, ya sea a través de sus declaraciones a la prensa, o las de la vicejafa y los demás funcionarios aduciendo que no podían negociar nada porque el gobierno no tiene plata, pese a contar con el presupuesto más alto de la historia.
Mauricio y Gabriela: Es hora de que se hagan cargo de algo.
Mauricio y Gabriela: Si con motivo de la represión se producen muertes, a quién le van a echar la culpa?.
Mauricio y Gabriela: Su obligación es gobernar para todos y no para un grupo de amigos.
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